Las tertulias de botica ya existían en España en la época del Descubrimiento de América. Según el médico, escritor e investigador puertorriqueño Salvador Arana Soto, el almirante genovés Cristóbal Colón, asistía a la botica de Lucian y Leonardo Esbarroya, boticarios genoveses establecidos en Córdoba. En ese lugar conoció a varias personas que luego figuraron junto a él en el proyecto del descubrimiento y conquista de América.
El doctor Arana Soto cita como fuente, la publicación de Antonio Ballesteros Beretta, “Cristóbal Colón y el Descubrimiento de América”. Ballesteros explica que la botica de los Esbarroya era visitada por médicos, cirujanos y otras personas interesadas en cosas de geografía. Colón frecuentaba la botica para reunirse con sus compatriotas. Allí conoció el Almirante a los contertulios el maestre Juan Sanchez y a su hijastro Juan Diaz de Torreblanca, físico y cirujano, amigos de Diego de Arana y de su padre Rodrigo Enriquez de Arana. Según Ballesteros, a través de Rodrigo y Pedro de Arana conoció Colón a Beatriz Enriquez de Arana, de quien nacería Fernando Colón, eventual historiador de su padre. Juan Sanchez embarcó luego como cirujano de la expedición descubridora.
Estos datos demuestran que las tertulias de botica fueron punto de reunión de personas ilustradas donde se concibieron actividades importantes en la cultura y la historia.
Redacta: Lcda. Gladys Montañez
Fuente: Salvador Arana Soto, “Los primeros boticarios de Puerto Rico” en Catálogo de Farmacéuticos de Puerto Rico, San Juan, Puerto Rico, 1966