En el 1838, el Coronel de Infantería Don Pedro Tomás de Córdoba, Secretario de la Gobernación de la Isla de Puerto Rico, presentó a las autoridades gubernamentales, un informe sobre la situación de la administración de la Isla de Puerto Rico.  En dicho informe, publicado como Memorias de todos los ramos de la administración de la Isla de Puerto Rico se encuentran algunos datos interesantes sobre la historia de la farmacia en Puerto Rico.

El informe del coronel presenta una estadística de 1830 en cuyo resumen se detalla que en la Isla existía;1 ciudad, 4 villas y 53 pueblos que incluían la Capital y 7 distritos.    Para ese año el informe menciona que había 53 médicos y 44 practicantes de medicina diseminados por todos los distritos.  Aunque no menciona el número de boticarios, sí se informa que existían 14 boticas.  Estas estaban repartidas en los siguientes distritos: San Juan 5, Aguada 3, San German 4 y Ponce 2.  

Según indica el Dr. Luis Torres Diaz en su libro Breve historia de la farmacia en Puerto Rico, para esa época la práctica de la profesión de farmacia en la Isla, estaba en manos de farmacéuticos procedentes de España, Francia y de la Habana. En 1820 el Cabildo de San Juan se reunió para considerar el establecimiento de las primeras cátedras de medicina, cirugía y farmacia en la Isla las cuales se comenzaron en el Hospital de la Concepción bajo la dirección del Dr. José Espaillat.

En febrero de 1838 el Gobernador Don Miguel López de Baños expidió una circular a los alcaldes de los pueblos, disponiendo que se exigiera a todos los profesionales de la medicina, cirugía y farmacia, entregar los títulos originales que los acreditaban a ejercer sus respectivas facultades. Esto se realizó con el fin de verificar la legitimidad de los documentos pues existían quejas entre los pobladores de la autenticidad de los profesionales de la salud. En abril de 1838, la Junta Superior de Farmacia en España, nombró un subdelegado de dicha Junta a Puerto Rico. A partir de su arribo. este subdelegado examinó varios candidatos y expidió certificados provisionales para ejercer la farmacia los cuales fueron luego convalidados al crearse la Real Subdelegación de Farmacia en enero de 1842. De esta forma se hicieron cumplir las leyes y los reglamentos para la buena práctica de la profesión de Farmacia en Puerto Rico. 

Redacta: Lcda. Gladys Montañez

Fuentes: Pedro Tomás de Córdoba, Memorias de todos los ramos de la administración de la Isla de Puerto Rico, Academia Puertorriqueña de la Historia, 2006; Dr. Luis Torres Díaz, Breve historia de la farmacia en Puerto Rico, Universidad de Puerto Rico, 1951; Dra. Sandra Fábregas, La institucionalización de la farmacia en Puerto Rico, Universidad de Puerto Rico, 2003